Columna de opinión:”Renca City”

Por Cecilia López
Concejala de Renca

Renca se encuentra en un dilema interesante. Actualmente comparte muchos de los problemas y desafíos de otras comunas, como, por ejemplo: desigualdades sociales, inseguridad, déficit habitacional, entre otras. Sin embargo, nuestra comuna también está demostrando su potencial de una manera gradual pero sostenida.

Como concejala, he podido participar de una gestión municipal moderna e innovadora, que ha desempeñado un papel clave y vital para atraer inversión e interés en el desarrollo de la comuna. Sin olvidar el trabajo de tantas organizaciones sociales que han florecido en los últimos años. La próxima llegada del metro será, además, un estímulo adicional para su crecimiento. Su cercanía al centro urbano, autopistas y rutas diversas es otra de sus fortalezas estratégicas.

En Renca tenemos el orgullo de contar con el cerro más alto de la Región Metropolitana. Este tesoro natural posee un enorme potencial para actividades recreativas y turísticas, pero también plantea preguntas sobre cómo desarrollarlo de manera sostenible y responsable.

Otro de los aspectos que destacan en Renca, es nuestro compromiso con las tradiciones y la comunidad. Aquí, incluso en medio de la ciudad, podemos encontrar fondas gratuitas que ofrecen actividades familiares, una de las pocas opciones de este tipo en todo Santiago, y que solo encontramos en comunas del sector oriente. Esta es una parte fundamental de nuestra identidad, permitiendo que todas y todos, sin importar su condición, disfruten de nuestras tradiciones en familia.

Sin embargo, en este camino hacia el desarrollo, debemos ser cuidadosos. Renca es una comuna que debe conservarse como un lugar apacible, con sus barrios y casas. Esto no debería perderse en medio del crecimiento inmobiliario desenfrenado, que afecta a muchas otras comunas. Es esencial que el inevitable desarrollo que trae el progreso y atrae a las personas, se adapte a la realidad de la comuna y no viceversa, evitando así, por ejemplo, la creación de guetos de cemento que se observan en otros lugares.

Pero más allá del crecimiento físico, el desarrollo debe centrarse en el bienestar de las personas. La salud, la educación y el cuidado del medioambiente, son pilares fundamentales para alcanzar un bienestar integral. Estos aspectos deben ser una prioridad en la agenda de desarrollo de Renca, y es responsabilidad de todas y todos contribuir a su mejora.

Las organizaciones comunitarias desempeñan un papel esencial, pues muchas de ellas trabajan incansablemente para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas. Por tanto, debemos reconocer y apoyar esos esfuerzos, ya que son aliados estratégicos en la búsqueda de un mejor bienestar para todas y todos.

Renca está en un momento especial de su futuro. Las oportunidades de crecimiento y desarrollo existen, pero también plantean desafíos significativos. Su desarrollo debiera ser un nuevo modelo para otras comunas emergentes en Chile. Al centrarnos en el bienestar de las personas, en la preservación de nuestras tradiciones y esto en colaboración con las organizaciones comunitarias, podemos garantizar que el futuro de Renca sea próspero, justo y amable. La clave es aprender de nuestro pasado y trabajar juntos para construir un futuro mejor.