Irene González

Irene tiene 70 años, vive con su esposo y sus tres hijos en la población Las Javas. Hace dos años que realiza talleres de tejido y telar en la Escuela Básica General Alejandro Gorostiaga (Escuelas Abiertas). 

APORTE A LA COMUNIDAD DE RENCA 

En plena dictadura, a inicios de los ’80, Irene relata que invitaron a sus hijos a las colonias urbanas en la capilla de la población Las Javas. Ella no quería dejarlos solos, así que preguntó si podía ayudar en la organización. Con 31 años, comenzó entonces a ayudar en la cocina y desde ese momento no ha dejado de participar y aportar en la organización de las colonias urbanas. 

Entre 1985 y 1988 había mucha pobreza, así que se sumó a las tareas para organizar desayunos para los niños y niñas del sector. Para muchos de ellos y ellas, era la única comida del día.  

Dice que desde esa época, es la única que sigue participando en la organizacion de las colonias urbanas de invierno y verano en conjunto con la Vicaría, para brindar un espacio de esparcimiento, cuidado y afecto a los niños y niñas del sector. No ha sido un proceso fácil, sobre todo la búsqueda de lugares para llevar a cabo esta actividad.

“Ahora gracias a Dios tenemos un espacio en la parroquia Tránsito de San José. Hace 4 años que están ahí”.

Irene comenta que hace este trabajo con mucho amor de manera voluntaria para el bienestar de los niños y niñas de la población, donde ha visto crecer a muchos niños que hoy día son adultos que participan en las colonias como monitores o como apoderados de sus hijos. 

“Ha sido un trabajo bien gratificante, voy a estar hasta que Dios quiera, porque es mi vida”. 

MENSAJE A LAS NIÑAS Y MUJERES DE RENCA

“Siempre tenemos que ayudar a los más débiles y estar con ellos, con nuestro pueblo, y en especial con los niños”.